domingo, 8 de febrero de 2015

Febrero, mes del Renacimiento en Venezuela

La característica predominante del Renacimiento es la sencillez. Cuando dejamos de realizar todas las acciones momentáneas y no esenciales, lo que queda son los elementos del Renacimiento.... La Respiración y el Pensamiento.

Un pequeño ejercicio:

Pon una meticulosa atención en tu respiración... ¿qué detectas?  Es relajada, o aprehensiva... Al tomar el aire, exhalas la misma cantidad? o es mucho menor de lo que inhalaste...

El aliento Renacedor saca a la luz sistemáticamente nuestras estrategias inconscientes de defensa contra el placer y la vitalidad. Cuando uno se da cuenta de esto, al dejar de ser inconsciente, puede neutralizar estos esquemas de tensiones pasadas, exhalando en ellos, e integrarlos en la consciencia de seguridad del presente.

Hace casi 18 años, respiré conectadamente, y tuve mi primera experiencia con la Respiración Consciente y el Rebirthing. Fue una experiencia dolorosa, pero a su vez la que me permitió darme cuenta del estado de inconsciencia en el que llevaba mi vida. 

Hoy agradezco infinitamente a todos mis maestros de esa época: Leonard Orr, Sondra Ray, Claudia Arbeláez, Viola Edwards, Maria Luisa Becerra, Rhonda Levand, Jeffrey Baker, entre otros, quienes contribuyeron en este proceso de transformación de mi vida para aquél entonces.

Hoy, junto con mi pareja Laura Acevedo Castillo, hemos formado terapeutas en Renacimiento, con la misma entrega y compromiso como lo hicieron con nosotros nuestros maestros.

Celebremos en el mes de Febrero el mes del Renacimiento, en conmemoración a la primera visita de Leonard Orr a Venezuela, inspirador de esta maravillosa herramienta terapéutica.

                                                                                                    Henry Urbina Omaña
                                                                                                         EDUCREIN

miércoles, 4 de febrero de 2015

Cómo llegué al Renacimiento (rebirthing)


Llegué al Renacimiento cuando buscaba respuestas a procesos familiares dolorosos que en aquel momento atravesaba en mi vida. Para mi sorpresa, conseguí mucho más que respuestas a una situación en particular, encontré  una filosofía de vida tan fascinante que me llevó a tomar la decisión de convertirme en Renacedora. Aprendí una nueva forma de vivir, asumiendo los procesos de la vida con agradecimiento e intención de aprender de ellos, comprendiendo que  forman parte de un plan mayor para nuestro desarrollo humano y espiritual.